
Debido a la falta de higiene puede ocurrir un fenómeno conocido como fecalismo, que es la ingesta de alimentos contaminados con heces humano o el cerdo pueden ingerir huevos expulsados por la tenia adulta.
Entonces, el huevo llega al estómago del cerdo o del humano y se libera de la pared que lo protege gracias a la acción de los jugos generados ahí. Ya sin su capa protectora, el huevo llega al intestino delgado y el embrión, secreta sustancias que le sirven para degradar la pared intestinal. De esta forma alcanza el sistema circulatorio (o el ganglionar) y viaja a través de él hasta encontrar algún tejido donde alojarse. Allí se desarrolla como cisticerco joven (más pequeño que el maduro). En los humanos, y de la misma forma en el cerdo, la llegada del cisticerco joven al tejido donde se desarrollará hasta convertirse en un cisticerco maduro, da comienzo al padecimiento conocido como 'cisticercosis'.